¿Qué es la seguridad cibernética y por qué es importante que la gente mayor sepa de qué se trata?
La ciberseguridad es la disciplina que garantiza la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de la información y de los sistemas que la procesan. Consiste en proteger la vida digital: En lo macro se protegen las redes, las plataformas, las aplicaciones, los programas y los sistemas en general. En lo personal apunta a resguardar al teléfono móvil, ordenador o tableta, banca online, aplicaciones, comunicaciones por WhatsApp, mensajes SMS o mails. Igual que se cierran las puertas y ventanas de casa, en el entorno digital se deben tener ciertos hábitos y aplicar pequeños candados para evitar el robo de información, dinero o tranquilidad.
Los pilares de la ciberseguridad son:
CONFIDENCIALIDAD: Garantizar la privacidad y la protección de la información sensible mediante el cifrado de datos.
INTEGRIDAD: Mantener la información exacta y completa, evitando su distorsión, alteración o manipulación.
DISPONIBILIDAD: Asegurar que los sistemas y los datos estén accesibles para cuando los necesiten los usuarios autorizados.
Las empresas y entidades bancarias destinan muchísimos recursos en mantenerse al día realizando auditoria en seguridad informática y creando nuevos sistemas de autenticación que contribuyen con la ciberseguridad y protección de datos. Por lo que es fundamental estar siempre al día con las nuevas actualizaciones, utilizar datos biométricos para interactuar con las aplicaciones móviles (ya sea a través de huella digital o reconocimiento facial) y crear contraseñas diferentes para cada usuario, complejas y a la vez fáciles de recordar.
Así como la tecnología avanza a pasos agigantados y se van creando nuevas maneras de realizar nuestras gestiones y trámites diarios, de la misma manera surgen nuevas y mas sofisticadas formas de estafa, por lo cual es muy importante mantener nuestro ámbito digital a salvo y siempre actualizando los sistemas de seguridad y control. También es fundamental mantenernos informados y escuchar a nuestra intuición cuando recibimos algún mensaje extraño, para prever cualquier posible fraude.
Si bien todas las personas están expuestas a esta problemática, sin duda el sector mas vulnerable es el de las personas mayores, que desconocen muchas de las prácticas actuales de intentos de estafa y las flaquezas del entorno digital. Es por eso que en Abuelos Conectados queremos traer luz a estos temas y acercar información valiosa para que nuestros mayores puedan utilizar las herramientas digitales sin limitaciones ni miedo, generando más confianza e independencia.
Ciberseguridad para mayores desde cero: Señales de alerta y reconocimiento de fraudes online en segundos
De forma recurrente pueden observarse los mismos patrones en los intentos de estafa: prisa artificial (“es urgente”), miedo (“se bloqueará la cuenta”) o apelación emocional (“abuela, soy yo, ayúdame”). Incluso también se juega con la duda y las distracciones, utilizando el recurso de enviar mensajes por algún envío que está en camino o el olvido de pago de facturas. Ante cualquiera de estas situaciones, conviene pausar un momento y verificar por una fuente independiente y segura, ya sea consultando en las páginas o apps oficiales o llamando rápidamente a algún familiar o cuidador para recibir ayuda o salir de dudas.
Cuando un engaño llega por mensaje SMS, WhatsApp, correo o llamada, suele incluir alguno de estos elementos:
*Urgencia artificial: “Último aviso”, “hoy mismo”, “se bloqueará su cuenta”.
*Petición de datos sensibles: Contraseñas, números completos de tarjeta o códigos de un solo uso.
*Enlaces atípicos: Direcciones con faltas, dominios extraños o que no coinciden con la dirección de la entidad real.
*Adjuntos inesperados o formularios que solicitan información excesiva. Mensajes impersonales (“Estimado usuario”) o, en el extremo contrario, excesivamente cercanos.
Aprendiendo cuales son las estafas más comunes
Mensajes SMS y WhatsApp que aparentan ser del banco o entidades oficiales
Las entidades financieras o públicas no solicitan contraseñas, claves ni códigos por mensajes SMS o WhatsApp y cualquier enlace que no lleve al dominio oficial debe descartarse. Los bancos ya disponen de la información que necesitan; cuando un mensaje la pide, probablemente no procede de la entidad.
Banca más segura con pequeños ajustes:
*Activar las notificaciones del banco para que nos avisen al instante de cada movimiento.
*Ante cualquier detección de movimiento o cobro extraño comunicarse inmediatamente con la entidad bancaria.
*Los límites diarios evitan gastos grandes por error o fraude. Separar una cuenta para gastos de otra para ahorros reduce la exposición si ocurre un problema.
El engaño del “hijo/nieto en apuros”
Este fraude explota el vínculo afectivo y se previene mejor con un protocolo familiar acordado. Resulta útil disponer de una palabra o frase clave privada, colgar y devolver la llamada al número guardado del familiar, formular una pregunta de control que solo la familia conoce, evitar transferencias de dinero o dar cualquier tipo de información y cortar la comunicación si aparece presión o enfado. Estas pautas disminuyen decisiones precipitadas y facilitan la verificación por un canal conocido.
Enlaces trampa y páginas clonadas
Antes de interactuar y acceder al enlace de una web, conviene examinar el origen del remitente por donde llega el enlace (WhatsApp/SMS/mails que suplantan entidades oficiales, servicios de paquetería, Correos, Hacienda, Salud) y confirmar que el dominio de la página hacia donde nos redirige es el oficial (la dirección electrónica inmediatamente anterior a “.com” o “.es” que figura en el buscador). Valorar si se solicitan datos inusuales o si se detectan señales lingüísticas como faltas de ortografía o traducciones pobres. Esta práctica se conoce como “Phishing” y se trata de extraer datos personales o financieros. La actuación recomendada consiste en no pulsar NINGÚN enlace y acceder por cuenta propia a la aplicación o sitio oficial o buscar un número de teléfono para comprobar si existe algún aviso interno. Si ya se ha pulsado el enlace, lo prudente es no introducir NINGÚN dato, tampoco realizar ningún pago o cargar el número de tarjeta. En caso de hacerlo para mayor seguridad siempre contactar de inmediato con el banco para informarse y si es necesario bloquear la cuenta o tarjeta que se haya utilizado.
En cualquier caso, ante cualquier signo que parezca extraño o confuso, es fundamental confiar en la intuición y tomar un momento para ver de qué manera podemos consultar con alguien más o acceder a lo que estamos buscando por vías oficiales (ya sea buscando en Google o si disponemos de aplicaciones oficiales en el móvil accediendo desde ahí). También puede servir la comunicación por vía telefónica a través de canales oficiales si no se está muy seguro de continuar de manera online.
Buenos usos del teléfono: hábitos sencillos para navegar desde el móvil de manera más segura
Reducción de riesgos
Existen prácticas que reducen notablemente el riesgo en dispositivos móviles: mantener el sistema y las aplicaciones actualizadas, instalarlas únicamente desde tiendas oficiales como Google Play o App Store y configurar un bloqueo de pantalla robusto mediante PIN largo, patrón complejo o datos biométricos (huella dactilar, reconocimiento facial). Ya existen algunos teléfonos que nos permiten tener las aplicaciones mas privadas en pestañas ocultas que se desbloquean de una manera determinada, es decir q solo quien conoce la manera de desbloquearla puede acceder a ellas.
Contraseñas estratégicas
En materia de claves se recomienda no compartir contraseñas ni códigos de verificación, emplear frases‑contraseñas fáciles de recordar (por ejemplo: café.domingo.1970) y evitar su repetición en diferentes plataformas. La reutilización de contraseñas convierte una única filtración en una llave maestra para múltiples servicios, es por eso que la diversificación de claves es la mejor idea y se puede implementar un gestor de contraseñas dentro del propio buscador (que las recuerda) o incluso tenerlas anotadas en algún blog de notas bien guardado.
Autenticación en dos pasos
La verificación en dos pasos añade una segunda llave a la contraseña mediante códigos por mensaje SMS o confirmaciones dentro de las apps. En un caso de algo tan delicado como el banco, es aconsejable elegir el método más cómodo —a menudo dentro de la propia app del banco— y realizar una prueba en un momento de calma para familiarizarse con el proceso antes de necesitarlo. Hacerlo en compañía de algún familiar o cuidador de confianza puede ayudar a probar sin miedos y comprender como funciona.
Wi‑Fi segura en el hogar y fuera de casa
En el hogar, dos ajustes ofrecen una mejora inmediata: establecer una contraseña robusta y mantener el router actualizado, con ayuda del operador si fuera necesario. Además, conviene cambiar las contraseñas de fábrica tanto del Wi‑Fi como del panel del router, asignar un nombre de red neutral, activar WPA2 o WPA3 cuando el equipo lo permita, anotar en un lugar seguro el nombre y la clave para las visitas en lugar de dejar la red abierta y revisar periódicamente la lista de dispositivos conectados para cambiar la contraseña si aparece alguno desconocido. En una analogía sencilla: el Wi‑Fi cumple el papel de la llave del portal; si circula sin control, entra cualquiera.
Respecto a las redes de Wi‑Fi abiertas (como las de una cafetería o aeropuerto) se parecen a una conversación en voz alta en un lugar público: cualquiera puede escuchar. Su uso es adecuado para leer noticias o hacer consultas básicas, mientras que no se recomiendan para operaciones de banca o compras. En esos casos resulta preferible utilizar datos móviles o esperar a estar en casa; si no existe alternativa, es mejor recurrir a aplicaciones oficiales y evitar guardar contraseñas en dispositivos ajenos.
Resumiendo: Diez acciones clave para mejorar la seguridad digital
*Conceder cinco minutos a la reflexión ante cualquier situación dudosa.
*Verificar de forma independiente a través de la app oficial o de un número guardado en lugar de entrar en un enlace recibido por mensaje o mail.
*No compartir códigos ni contraseñas.
*Utilizar frases‑contraseñas distintas para banca, servicios y compras.
*Activar la autenticación en dos pasos en todas las plataformas que lo permitan.
*Mantener actualizados el sistema y las aplicaciones móviles.
*Asegurar la Wi‑Fi doméstica con una clave sólida y el router al día.
*Evitar redes abiertas de internet para banca y compras.
*Desconfiar de premios o sorteos que soliciten datos de la tarjeta.
*Consultar a familiares, comunidad o a líneas de ayuda antes de pagar o pulsar enlaces en situaciones dudosas.
Dudas y asistencia: servicios públicos de ayuda en ciberseguridad
En España existe atención pública y gratuita para consultas de ciberseguridad a través del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), que ofrece la línea de ayuda gratuita 017 para ciudadanos y empresas. Está disponible los 365 días del año, de 8:00 a 23:00 y proporciona asesoramiento técnico, psicosocial y legal. También cuenta con un número de WhatsApp que es 900 116 11. Guardar el número de contacto con un nombre claro —como «Ayuda Ciberseguridad»— permite utilizarlo como segunda opinión antes de realizar pagos, pulsar enlaces o entregar datos. La asistencia incluye la recogida del caso con explicación guiada, indicaciones de los pasos a seguir (bloqueo, denuncia y cambio de claves) y apoyo para reducir daños y prevenir recurrencias.
En este artículo hemos hablado sobre la importancia de la ciberseguridad y algunas de las amenazas, cuidados básicos y buenos hábitos digitales a tener en cuenta a la hora de navegar y realizar nuestras gestiones en el ámbito online. Lejos de buscar que parezca un entorno lleno de peligros y complejidades, desde Abuelos Conectados lo que queremos es acercar a nuestros abuelos toda la información necesaria para que puedan sentirse tranquilos y confiados a la hora de interactuar en el ambiente digital. Deseamos que conozcan todos los detalles que hay que tener en cuenta para participar activamente de estas nuevas maneras de realizar diligencias, trámites y procesos administrativos o sanitarios. También queremos ponerlos en conocimiento de aquellas nuevas prácticas sospechosas y alertarlos para que simplemente estén atentos y que ante cualquier situación dudosa sepan cómo actuar. El conocimiento es poder y sabiendo todo lo que hemos compartido aquí pueden estar más que tranquilos para animarse a entrar a esta nueva dimensión online con confianza y seguridad. Los animamos a adentrarse, a practicar, a preguntar y poco a poco ir generando autonomía y dando pequeños pasitos hacia la independencia digital.